El 6 de diciembre se celebra el día de San Nicolás, un obispo muy generoso, que pasó su vida ayudando a las familias más necesitadas y en las noches les dejaba en la puerta de la casa bolsitas con alimentos. Hoy en día en la noche del 5 al 6 de diciembre, los niños dejan sus zapatos y botas limpias o un plato delante de la puerta y San Nicolás les deja chocolates, mandarinas, nueces y galletas. En el Kindergarten el “Nikolaus” visita a los niños en esta fecha y les trae algunas sorpresas.
