La experiencia en esta nueva modalidad debido a la pandemia como docentes en general, nos ha retado a modificar, adaptar y ajustar todas nuestras metodologías pedagógicas dentro de un marco digital, si bien no era descocido para nosotros el manejo de la tecnología, en esta oportunidad todo el entorno debió trasladarse a un mundo virtual.

En este caso la práctica deportiva tuvo que trasladarse a un contexto cerrado como el de nuestras viviendas, donde nos encontramos con ciertas limitantes principalmente por el espacio y disponibilidad de materiales al recibir las clases. Por este motivo se adaptaron y plantearon nuevas y diversas estrategias, en su mayoría interactivas, usando la tecnología como medio para continuar con una enseñanza lúdica-deportiva que fuera gratificante y significativa tanto para los alumnos, como para nosotros los docentes.

Es claro que durante la pandemia tuvimos que enfrentarnos a diferentes retos, pero a su vez permitieron ser una oportunidad de incrementar la creatividad, siendo recursivos al entregar los contenidos de una forma distinta a lo habitual para los alumnos y más por ser una materia tan práctica. Gracias a las capacitaciones que tuvimos por medio de la casa de la formación en el proyecto se evidencia esta experiencia, logrando al mismo tiempo la certificación MIE EXPERT con otros de mis colegas, buscando de esta manera ser innovadores desde la forma en cómo se conseguía, se producía y se entregaba el conocimiento, así mismo como se tuvo la capacidad de enfrentarlo para transformarlo en el contexto educativo, donde el aprendizaje se vio inmerso en un avance constante gracias  esta coyuntura para traer beneficios en nuevas formas de educación y enriquecerla con nuevas alternativas para atender también las diversidades en los aprendizajes y reflejarse en las competencias del siglo XXI, aplicándolas al modelo pedagógico que ya estaba establecido para el año escolar.