El ajedrez ofrece a todas las personas que lo practican, las herramientas necesarias que permiten desarrollar el pensamiento lógico-matemático, y del pensamiento abstracto en general. Esto se puede ver reflejando en temas como la concentración, el desarrollo de la memoria y la capacidad de análisis de los alumnos). Adicionalmente este deporte, ayuda a adquirir y mejorar habilidades fundamentales en el campo del desarrollo emocional que se ven reflejados en los niños desde la disciplina, la madurez, el desarrollo de la percepción e intuición, la capacidad de planificación de diversas actividades, el aumento de confianza en sí mismos y la objetividad necesaria al momento de tomar decisiones).
A su vez, el ajedrez fomenta una serie de valores necesarios en el desarrollo de la vida actual, como el respeto, la responsabilidad, aprender a ganar y perder reaccionando de la mejor manera y sacando de cada partida un aprendizaje, el desarrollo de la perseverancia, la tenacidad, la autoestima, la tolerancia ante los demás, ante sí mismo y ante las situaciones en general, el autocontrol, la amistad, entre otros valores) que contribuyen en la formación de un ser integral que sea capaz de desarrollarse en el mundo actual.
De esta manera, mediante el pensamiento lógico-matemático, el pensamiento abstracto y el buen desarrollo emocional se pretende convertir el tablero y sus piezas en táctica y estrategia para la toma de decisiones no solo en el juego sino en su día a día.